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Artículo en el Sun Centinnel de Miami, USA:

Artículo en Diario Clarín:
MUSICA: ENTREVISTA CON LA SOPRANO CIEGA

Lucía Marchetti: la música interior





COLORADA. El miércoles, Lucía Marchetti interpretó del rol protagónico de
"Lucía de Lammermoor", la opera de Donizetti. (M. Bonetto)

Sandra Commisso
scommisso@clarin.com

En casa había un piano y a mí, desde muy chica, me gustaba comparar los
sonidos del piano con los de la voz humana", dice Lucía Marchetti. El hecho
no es un detalle menor para esta soprano que padece ceguera desde
niña. El miércoles, cumplió uno de sus sueños, en un concierto en el Centro
Argentino de Ingenieros, e interpretó el rol protagónico de Lucía de
Lammermoor, la ópera de Gaetano Donizetti.

Con abuelos pianistas y violinistas, Lucía heredó el gusto por la música y
desde los 5 años estudia piano, flauta traversa y canto. "Creía que lo mío
era tocar un instrumento hasta que a los 20, descubrí una ópera de
Monteverdi y fue como una revelación. Ahí me di cuenta que lo que de verdad
quería ser era cantante lírica", asegura.

El camino hasta allí no fue sencillo, porque casi no hay partituras
traducidas al sistema Braille. Pero los compañeros y profesores que tuvo en
los conservatorios por donde pasó, siempre la ayudaron para que pudiera
estudiar. "Nunca me sentí discriminada, pero tuve que hacer grandes  esfuerzos.
Siempre tuve claro que yo metenía que adaptar e integrar al resto del mundo,
 que es vidente", asegura.  Yse le nota en el buen humor y la simpatía a flor de piel.

El esfuerzo y la adaptación tuvieron su premio y el miércoles, acompañada
por la Orquesta de Cámara Liu, Marchetti se destacó, además de por su voz,
por su cabellera color fuego.

Lucía recibió educación pública y se siente agradecida. Ahora, ella también
da clases de música en varias escuelas municipales. Además, es flautista en
la Banda Sinfónica Nacional Carlos Larrimbe y grabó un disco con arias de
ópera y canciones de música de cámara.

"Creo que la lírica es más que una profesión para mí. A esta altura ya es
algo espiritual, que disfruto muchísimo", asegura. Ella, la Lucía real,
comparte la fuerza pasional que guía a la otra Lucía, la de Donizetti. Y
eso, la hace una mujer especial.










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